Frente al paro nacional convocado por el sindicalismo opositor para el martes 31 de marzo, las empresas prestatarias del servicio público de autotransporte de pasajeros manifestaron que pondrán a disposición sus flotas y la infraestructura necesarias, para garantizar el servicio mínimo.

El titular de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP), Marcelo Lifting, afirmó que realizarán "todo lo posible para poner a disposición los coches para que la gente pueda ir a trabajar el martes 31", tras reunirse en Casa Rosada con funcionarios nacionales que convocaron a las partes para acercar posturas.

Además de estas expresiones que realizó Lifting tras reunirse con el jefe de Gabinete Aníbal Fernández y el ministro de economía Axel Kicillof, una solicitada firmada por la FATAP y Empresarios Unidos del Transporte Automotor (EUTA) afirma que "la medida anunciada, genera un significativo perjuicio económico, que afecta seriamente a las empresas del sector como también a los usuarios del sistema".

"Procuramos transmitirles a todos nuestros usuarios y trabajadores, la mayor tranquilidad por lo que le hemos solicitado a las respectivas autoridades nacionales, y de forma extensiva a las de las distintas provincias y municipios, la mayor cooperación a través del desempeño de la fuerza pública", sostiene el comunicado.

La comunicación sostiene además que "dispondrán de toda su flota e infraestructuras necesarias, para que los agentes calificados de conducir las unidades puedan desarrollar la actividad durante el día martes 31 de marzo como todos los días del año sin interrupción, siendo este el principal compromiso asumido con la sociedad".

En la nota ratificaron además "la voluntad de seguir trabajando activamente, junto a todos los otros actores productivos que de la misma forma, se esfuerzan diariamente por el crecimiento del país".

El paro, anunciado a mediados de febrero por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte -CATT- que nuclea a decenas de gremios del área, acabó convirtiéndose en un paro nacional que afectará el normal funcionamiento de gran parte de los servicios y áreas de trabajo el martes 31 de marzo.