?RECOMENDACIONES PASTORALES?

Carta pastoral de Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas para la Cuaresma 2017 - Cuarta parte  [26 de marzo de 2017]

 

Queridos hermanos y hermanas:

En el camino del discipulado que nos proponemos profundizar en este tiempo de Cuaresma, desde una dimensión siempre eclesial y comunitaria, debemos ahondar en la búsqueda de la verdad, y en el ejercicio de la libertad como signo eminente de la dignidad humana y debemos procurar una mayor comprensión de la conciencia como el «sagrario» de la persona según lo señala Gaudium et Spes.

Seguir profundizando en la comprensión del discipulado eclesial sobre todo en nuestro laicado será fundamental en la tarea evangelizadora de la Iglesia en los próximos años en nuestra diócesis. La vocación y la misión del laico y por lo tanto, su santificación, está en la transformación de las realidades temporales. Por eso, es necesario entender la tarea evangelizadora apuntada a las familias, al trabajo, a la escuela, a la política, a la comunicación social, o al club de barrio. Esto es, en definitiva, evangelizar la cultura. Para esto necesitamos un laicado que se sienta verdaderamente parte de la Iglesia, miembro del Pueblo de Dios. Claramente, se requiere disponer de espacios adecuados de formación sistemática. En la diócesis tenemos algunas instancias valiosas como el profesorado de Ciencias Sagradas en el Instituto «Antonio Ruiz de Montoya», el Instituto de Teología y pastoral «Carmelo Giaquinta», las Escuelas de formación básica para agentes de pastoral, o la escuela de ministerios. Con todo, debemos apuntar a que nuestro laicado tenga la experiencia de una Iglesia viva, profética, sana, misionera, en la cual poder vivir y alimentar la fe, la esperanza y la caridad.

En el camino de discipulado, todos, clero, consagrados y laicos, debemos vivir un proceso claro para desandar las consecuencias negativas del clericalismo que no permite tener un laicado suficientemente maduro, eclesial, libre y responsable. 

Hay que revisar los planes de estudios, en los que a menudo se ve una carencia en la formación moral, y corregir los ambientes parroquiales donde la tendencia es no dejar participar, con graves dificultades para armar un Consejo de pastoral parroquial realmente protagonista y reflexivo que piense la evangelización de la parroquia. Necesitamos estructuras que beneficien realmente la conversión pastoral y la piensen y evalúen desde su capacidad y dimensión misionera.    

Durante este año seguiremos profundizando sobre el tema de la familia que hemos emprendido con más firmeza desde nuestro Sínodo Diocesano como uno de los cinco temas a tener en cuenta durante estos años en la acción evangelizadora en nuestra diócesis. Después de los dos sínodos convocados por el Papa Francisco y su exhortación apostólica «Amoris Laetitia» nos animamos a seguir con más dedicación a buscar caminos para responder mejor al desafío que presentan las familias. Hemos realizado diversas reuniones con el clero, con los consejos diocesanos sobre dicha exhortación y el 20 de junio de este año lo trataremos en nuestra Asamblea Diocesana que realizamos cada dos años. Para responder a este desafío será fundamental atender nuestra condición de discípulos y misioneros para tener una mayor comprensión del don del matrimonio y de la familia, mejorar nuestras perspectivas pastorales y poder acompañar, discernir e integrar tantas situaciones de fragilidad con una actitud eclesial y misericordiosa.  

Como cada año en nuestra diócesis realizamos la colecta que denominamos «del 1%» del total de los ingresos del mes. Esto no hace referencia tanto a un porcentaje numérico sino a la consideración que con el aporte generoso que hagamos, como fruto de nuestra solidaridad, ejercemos aquello que la Iglesia practicó desde sus orígenes, que es la comunión de los bienes. Con nuestro aporte que sólo tiene valor espiritual cuando es fruto de la búsqueda de Dios, podremos ayudar a muchos hermanos para mejorar sus viviendas y letrinas. También será posible instalar en algunos asentamientos un salón de usos múltiples, «casitas pastorales» desde donde irradiar la solidaridad, la catequesis y celebrar al Señor. Durante la cuaresma y especialmente este fin de semana ponemos en ejercicio la comunión de bienes como práctica cuaresmal. 

Queridos hermanos y hermanas que este tiempo nos permita pascualizar nuestras vidas y madurar nuestro discipulado y nuestra misión. Que se nos llene el corazón de alegría al tener la certeza de que la verdad nos hará libres. 

¡Un saludo cercano y hasta el próximo domingo!

Mons. Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas.

 

Actualidad - 00:02 26/03/2017