El Gobierno argentino, a través de la Resolución 1196/2025, autorizó la circulación de camiones bitrenes en todas las rutas del país. La medida, impulsada por la Secretaría de Transporte, busca simplificar la normativa, reducir la burocracia y mejorar la previsibilidad para el sector.

Anteriormente, solo un 26.5% de las rutas nacionales estaban habilitadas para estos vehículos. La nueva normativa elimina las restricciones horarias y los permisos previos, que en algunos casos demoraban más de 90 días, y solo los exige en tramos de alto riesgo.

El ministro Federico Sturzenegger destacó que esta decisión permitirá un ahorro significativo en los costos de logística y aumentará la productividad, ya que más carga por viaje implica menos viajes y menos combustible. El cambio conceptual permite a los bitrenes transitar libremente sin permisos, salvo en 55 curvas de rutas montañosas específicas.

No obstante, la medida desreguladora llega en un momento en el que las principales rutas nacionales del país, sobre todo las de mayor circulación, habitualmente usadas por el transporte de cargas, se encuentran sin mantenimiento adecuado y virtualmente abandonadas por la administración nacional, que argumenta que privatizará algunos corredores viales para conceder a privados el manejo de los mismos. Sin embargo, los plazos del proceso se desconocen y, naturalmente, el deterioro de la infraestructura se profundiza.